viernes, 29 de mayo de 2015

HENRY Y CATO, IRIS MURDOCH (II)

-          Sois una pareja sin precio. No puedo entender que no quieras estudiar. Siempre fuiste una quejica y una quisquillosa…
-          Hablas como si estudiar fuera algo muy especial y no pudiera hacerse ninguna otra cosa, pero existen centenares de caminos para descubrir el mundo.
-          Es que es algo muy especial e insustituible. Es valioso. Y tú tienes la condenada suerte de poder hacerlo.



Henry y Cato, Impedimenta, pág 122

viernes, 15 de mayo de 2015

YONKIS Y GITANOS, JOSÉ LOBO

La maricona de Trosky dice en su autobiografía que toda su vida mantendría una deuda irredimible con el maestro que le enseñó a leer. Sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo con la afirmación del judío traidor; guardo un gran recuerdo de la persona que me arrancó de las tinieblas del analfabetismo y que con su trabajo contribuyó a que este panfleto exista. La señorita María Dolores. Una persona de principios férreos, a quien ya le habían querido abrir la cabeza algún padre porque ella no veía con buenos ojos la aconfesionalidad de la enseñanza pública y se empeñaba en que los alumnos matriculaos en Ética aprendieran el padrenuestro, el avemaría y el “cuatro esquinitas tiene mi cama”. Podemos estar de acuerdo con alguien así o no, pero no se le puede negar ni integridad ni un par de huevos.


Yonkis y gitanos,, Libros del KO, pág 13

viernes, 1 de mayo de 2015

AÑOS DE PENITENCIA, CARLOS BARRAL (II)

Los maestros que habíamos tenido parecían, en las horas de escuela, haber sido forzados a comparecer, levantados por fuerza de camas en que hubieran yacidos aquejados de vergonzosa colitis o de devoradoras fiebres. Sus reacciones eran siempre inoportunas, su porte generalmente ridículo. Su humanidad hambrienta y asustada, la condición huidiza, eran demasiado visibles, le impedían investirse del escaso ropaje de seguridad y de poder que basta para impresionar a los niños.


Años de penitencia, Alianza Tres, pág 14