¿Por qué dar conferencias? Periódicos y libros son
accesibles a todos –incluso a los camaradas más abandonados. Hay en las
conferencias un ajetreo espectacular y activista que agrada mucho a los
go-getters (emprendedores gente activa). En cuanto a que las conferencias
desmigajen más fácilmente el pan de la ciencia, respondo que nada culturalmente
válido sale nunca de una conferencia, que todo lo que se ha escuchado en ella,
si ha de fructificar, habrá de buscarse después en los libros…¿Y entonces?
Queda solamente que sea una escuela de facilonería y éxito. El camarada que no
esté dispuesto a quitarse el sombrero ante la cultura y a esforzarse y a entrar
en un templo (eso parece al principio, después se convierte en nuestra propia
sangre), que siga siendo ignorante. Se lo merece.
El oficio de vivir, Novedades de Bruguera Alfaguara, pág 417