viernes, 4 de diciembre de 2020

IRENE Y EL AIRE, ALBERTO OLMOS

 La fiesta congregaba profesores, escritores, poco más. En la parte derecha del salón, los profesores hacían corrillos y movían mucho las manos, se les notaba el vicio adquirido tras varios años de pupitres y pizarras


Irene y el aire, Seix Barral, pág 11

viernes, 20 de noviembre de 2020

EL BAR DE LAS GRANDES ESPERANZAS, J.R. MOEHRINGER

 Di por sentado que sexto estaría chupado, como todos los cursos hasta entonces, pero, no sé por qué, resultó que había el doble de deberes, y todo se hacía mucho más difícil. Además, de repente, mis compañeros de clase parecían mucho más listos que yo, y mucho más conscientes de cómo funcionaba el mundo


El bar de las grandes esperanzas, página 89

viernes, 6 de noviembre de 2020

VIAJE EN AUTOBÚS, JOSEP PLA

 La palabra «didáctico» es para mí una palabra neutra que me produce un efecto antiafrodisíaco. Debería ser eliminada del léxico de las señoritas.


Viaje en autobús, Destino, pág 38

viernes, 23 de octubre de 2020

UN TRANVÍA EN SP, UNAI ELORRIAGA

 Empezamos a calcular, ya un poco seriamente, cuando estudiamos la carrera. Cuánto tiempo vamos a necesitar para hacernos médicos: a) si somos buenos estudiantes, pasaremos, más o menos, X años en la universidad; b) si somos estudiantes del tipo ya-estudiaré-cuando-acabe-la-película, tardaremos X+l o X+2 años, según el metraje de las cintas y la capacidad de los guionistas para marear de aburrimiento, y c) si somos estudiantes tragicómicos, en cambio, podemos llegar a tardar hasta (x+N)2 años. Entonces decidimos que igual lo mejor es el grupo A, pero que tampoco pasa nada por saltar al grupo B un par de veces al año. Que es incluso bueno. También tres veces. Cuatro ya no.


Un tranvía en SP, Alfaguara, página 110

viernes, 11 de septiembre de 2020

LA CONJURA DE LOS NECIOS, JOHN KENNEDY TOOLE

 —En la universidad fueron buenos contigo, Ignatius. Vamos, di la verdad. Te dejaron quedarte allí mucho tiempo. Te dejaron incluso dar una clase.

Bah, fundamentalmente era igual. Cierto pobre blanco de Mississippi le dijo al decano que yo era un propagandista del Papa, cosa evidentemente falsa. Yo no apoyo al Papa actual. No se ajusta en absoluto a mi idea de un Papa firme y autoritario. En realidad, me opongo firmísimamente al relativismo del catolicismo moderno. Sin embargo, el atrevimiento de aquel ignorante fundamentalista rústico y fanático impulsó a mis demás alumnos a crear un comité para exigir que yo corrigiese, puntuase y devolviese sus ensayos y exámenes acumulados. Hubo incluso una pequeña manifestación ante la ventana de mi despacho. Fue todo muy espectacular. Se las arreglaron bastante bien, siendo como eran unos mozalbetes simplones e ignorantes. En el punto culminante de la manifestación, tiré todos aquellos papeluchos, sin corregir, por supuesto, por la ventana, sobre sus propias cabezas. La universidad era demasiado mezquina para aceptar aquel acto de desafío al abismo de la academia contemporánea.

¡Ignatius! Nunca me lo habías contado.

No quería preocuparte. También les dije a los estudiantes que, en bien del futuro de la humanidad, esperaba que todos fueran estériles —Ignatius se colocó las almohadas alrededor de la cabeza—. No habría podido leer las barbaridades y disparates que salían de las mentes oscuras de aquellos estudiantes. Me pasará igual dondequiera que trabaje.



viernes, 28 de agosto de 2020

EL CORAZÓN DE LOS HOMBRES, NICKOLAS BUTLER

A Nelson le gusta el colegio; le encanta, se desvive por ganarse la aprobación de sus profesores, por ese gesto de sorpresa que les asoma en la cara cuando expone algún oscuro dato histórico relacionado con nuestro sistema legal, por ejemplo, o los elementos más raros de la tabla periódica.

El corazón de los hombres, Libros del Asteroide

viernes, 14 de agosto de 2020

EL ANTROPÓLOGO INOCENTE, NIGEL BARLEY

El maestro, alentado por el apoyo de las altas esferas, presentó una lista de los nombres de los padres que no llevaban a sus niños a la escuela. Seguidamente saco otra de los padres que mandaban a sus hijos sin otro alimento que el almuerzo tradicional, cerveza, que tenía ebrios a sus pupilos toda la tarde.


El antropólogo inocente, Anagram, página 193

viernes, 17 de julio de 2020

EL HOTEL NEWHAMPSHIRE, JOHN IRVING

No quiero ser profesor —respondió papá serenamente, lo que significaba que otra vez estaba furioso—. No quiero ser entrenador. No quiero que mis hijos vayan a un instituto tan malo. Éste es un pueblo de paletos, con una escuela que se tambalea y está llena de chicos ricos con problemas; sus padres los envían aquí en un esfuerzo desesperado por frenar su ya considerable sofisticación..., sofisticación delirante por parte de los hijos, patanería delirante por parte de la escuela y del pueblo. Lo peor de ambos mundos.


viernes, 3 de julio de 2020

JANE EYRE, CHARLOTTE BRONTË

Estaba pálida y desmejorada y me dijo que no era feliz. Las normas de aquella escuela me parecieron demasiado rígidas, como desproporcionada la exigencia en el estudio para una niña de tan corta edad.



Jane Eyre, Planeta, pág 373

viernes, 19 de junio de 2020

LA SAL DE LA TIERRA, JOSEPH RATZINGER

Fui coadjutor en una parroquia y daba dieciséis horas semanales de Religión, a seis clases diferentes, de la 2ª a la 8ª clase. Eso suponía un montón de trabajo, más aún si se tiene en cuenta que yo me estrenaba en aquel encargo. Era lo que más tiempo me llevaba de todas mis obligaciones pastorales; disfrutaba mucho con aquellas clases porque enseguida comprobé que tenía facilidad para relacionarme con los niños. Fue una experiencia muy interesante para mí, dejar el ámbito intelectual para, de pronto, dirigirme a los niños. Me pareció muy bonito transformar el abstracto universo de los conceptos de modo que un niño también pudiera entenderlo


viernes, 5 de junio de 2020

BÚNKER, TOTEKING

Una vez una profesora que teníamos en el instituto Velázquez venía tan derrotada de la clase que acababa de dar en otro grupo, que cuando entró en la nuestra me dijo: “Manolito, vete de clase, que hoy no tengo ganas de aguantarte”. Todavía no había soltado el bolso en la mesa, ni había pronunciado el primer “¡Silencio!”, y ya me había echado. Si te sentabas a mi lado, inevitablemente nos expulsaban a los dos de clase. Que se lo pregunten si no a David Bravo



Búnker, Blackie Books, pág 79

viernes, 22 de mayo de 2020

PRESTIGIO, RACHEL CUSK

—Me encantaría —contestó—, pero ya no tengo tiempo. Evidentemente echo de menos el contacto con los alumnos: te dan la sensación de recuperar algo perdido, ¿verdad? Si te soy sincero, al final empezó a parecerme que los estaba estafando un poco, animándoles a creerse capaces de escribir un gran éxito de ventas que solucionaría todos sus problemas, cuando lo cierto es que la mayoría de esos chicos simplemente no tiene talento.



Prestigio, Libros del Asteroide

viernes, 24 de abril de 2020

EL REINO, EMMANUEL CARRÈRE

Como otros tantos maestros exigentes, tenía tendencia a preferir a los alumnos que no habían recibido ninguna formación en vez de a los que habían recibido otra distinta que la suya, y a considerar que había que partir de cero


El Reino, Anagrama, pág 439

viernes, 13 de marzo de 2020

EL CLUB DE LOS MENTIROSOS, MARY KARR

La mayoría de mis compañeros se echaba sobre los cuadernos e intentaba dormir. Un niño evaluaba la calidad de la jornada durmiéndose encima de un papel milimetrado. Luego trazaba un círculo alrededor de la mancha de baba que había quedado y comparaba el tamaño y la forma con la mancha del día anterior.


viernes, 28 de febrero de 2020

EL PERIODISTA DEPORTIVO, RICHARD FORD

Todos eran muy hábiles en el arte de explicar, desarrollar y diseccionar, e intentaron conseguir que me quedase por esos medios. Consiguieron desesperarme, y al final ya no podía soportar sus caras sonrientes y esperanzadas de profesores. Déjenme que les diga que los profesores son unos impostores de tomo y lomo y de la peor especie, pues pretenden una vida imposible, una eterna y ociosa juventud existencial. Eso les crea terribles decepciones y les lleva a alejarse de la verdad. Y la literatura, por su carácter duradero, es el billete para esos viajes.


viernes, 14 de febrero de 2020

EN EL CORAZÓN DEL CORAZÓN DEL PAÍS, WILLIAM H. GASS

EDUCACIÓN
En 1833, Colin Goodykoontz, un predicador ambulante con nombre de cuento de hadas, resumió la situación de una ciudad de Indiana del siguiente modo:
La ignorancia y su escuálida prole. Una carencia universal de intelecto. La abstinencia total de la literatura es práctica generalizada… No hay ninguna autoridad académica en gramática o geografía ni, hasta donde yo sé, un profesor capacitado para instruirlos… Otros padecen durante unos pocos meses al año los métodos de enseñanza de lectura, escritura y cálculo más anticuados e inadmisibles… ¿Es necesario que haga un alto para recordaros que esta ciénaga es idónea para engendrar repugnantes reptiles? ¡Croan de celos; su fanatismo es desaforado; son desconfiados como serpientes; están ciegos cual gusanos; tienen la malicia de los cocodrilos!’
Las cosas han cambiado desde entonces, pero en ninguno de los aspectos mencionados




En el corazón del corazón del país, La navaja suiza

viernes, 31 de enero de 2020

PRETÉRITO IMPERFECTO, CARLOS CASTILLA DEL PINO

Mi padre no quiso que yo fuera a una escuela nacional, como se llamaba entonces a la escuela pública, porque, según él, en ellas no se trabajaba suficientemente con los alumnos y había demasiados en clase


Pretérito imperfecto, Tusquets, pág 75

viernes, 3 de enero de 2020

PENSAMIENTOS SECRETOS, DAVID LODGE

He visto a mis alumnos por primera vez esta tarde, en una sala de seminario bastante lúgubre del octavo piso de la torre de Letras. Nos hemos sentado en sillas mohosas alrededor de una mesa grande cubierta de una fina película de polvo de tiza. Había letreros como señales de tráfico clavados en la pared, con dibujos estilizados y barras diagonales, prohibiendo fumar, comer y beber. ¿Hay que prohibirles explícitamente a los estudiantes de hoy día comer y beber en clase? Me tranquiliza que los míos, en su conjunto, sean majos. Claro que ha sido un encuentro tenso, de valoración mutua



Pensamientos secretos, Anagrama, página 14