Me
detengo a considerar mi estado, la pus de las heridas abiertas, los
años escolares, el bachiller. Docentes compitiendo en bostezos con
el bostezo general. A ver quién abre más la boca diciendo
Tananarive, Calatañazor, Kandiski. La incompetencia educativa oculta
de modo involuntario una verdadera instrucción para la irrealidad
futura, pero yo lo ignoro. No puedo entablar amistad con esa turba
variada de adolescentes que ríen y lloran por menudencias (…)
Todos ven en ti a un solitario sin interés, que es la peor clase de
solitarios, y te tratan en consecuencia, o sea, no te tratan
El
día del watusi, Circulo de lectores, pág 357