María
llega del tribunal de los exámenes de Selectividad. Hace un calor
terrible. ‘Pobre gente-digo-. Examinarse con este calor’. Siempre
estoy a favor de los alumnos. Cientos de veces llega María
quejándose de ellos, de su ignorancia, de su falta de aplicación y
de sus malas maneras. Trato de entenderlos, no me solidarizo por
sistema con la indignación de María, tal vez por desconocimientos
de la situación en la educación actual, tal vez porque siempre
estaré del lado de los alumnos. ‘Tengo el enemigo en casa’, brama
María. Recopilo citas desde los egipcios y los griegos en las que
se habla de los viejos y buenos tiempos y se censura a la juventud de
la época. No suelo llevarlas a las reuniones con los amigos
profesores de María, pero algún día lo haré
Diarios
(2004-2007), pepitas de calabaza, pág 115