viernes, 9 de junio de 2017

MANO DE SOMBRA (A MERCED DE LOS INDECIBLEMENTE MEDIOCRES), JAVIER MARÍAS

Ese desprestigio se inició desde dentro, desde la propia concepción del sistema educativo de nuestros tiempos. Si los correspondientes Ministerios de Educación, si las propias Universidades, si las propias escuelas empiezan por considerar que las clases no son tan importantes, que son ‘un aspecto más’ de la enseñanza y sin duda no el principal, entonces es inevitable que el resto de la sociedad desvalorice igualmente esta tarea fundamental y ya no mire a los enseñantes con el respeto y la admiración debidos y de que antiguamente solían gozar



Mano de sombra (A merced de los indeciblemente mediocres), Alfaguara, pág 97