Decía Juan de Mairena en sus momentos de mal humor: «Un pedagogo hubo: se llamaba Herodes».
viernes, 21 de diciembre de 2018
viernes, 7 de diciembre de 2018
HOUSE OF MEETINGS, MARTIN AMIS
At school, Venus, we were
taught by people who were prepared to lie to children for a living;
you sat there listening to information you know to be false ( even my
mother´s school was no different). Later on you discovered that all
the interesting subjects were so hopelessly controversial that no one
dared study them
House of
Meetings, Martin Amis, pág 78
viernes, 23 de noviembre de 2018
EL PLANETA DE MR. SAMMLER, SAUL BELOW
Era alto, espléndido,
bigotudo y tenía un cerebro sutil y excelente. Su fuerte había sido
la teoría política. Enseñaba en el Hunter College, a mujeres.
Muchachas encantadoras, idiotas, tontas, según decía. De vez en
cuando topaba con alguna inteligencia femenina poderosa, pero muy
irritable, quejosa, con demasiada ideología sexual, pobrecilla
El
planeta de Mr. Sammler,
Debolsillo, pág 20
viernes, 9 de noviembre de 2018
UN RECODO EN EL RÍO, V. S. NAIPAUL
Después se transformó en el
joven africano en ascenso, el alumno del liceo, moderno, emprendedor.
De acuerdo con este personaje le gustaba usar el blazer con el lema
‘Semper aliquid novi’; sin duda pensaba que le traje le ayudaba a
imitar los gestos que había aprendido de algunos de sus profesores
europeos. Imitando a un profesor en mi piso, podía quedarse de pie
apoyado en una de las paredes blancas de la sala, con las piernas
cruzadas, y en esa postura, intentar dirigir la conversación. O
imitando a otro maestro podía dar una vuelta alrededor de la mesa de
caballete mientras levantaba algún objeto, lo examinaba y lo dejaba
de nuevo, sin dejar de hablar
viernes, 26 de octubre de 2018
viernes, 12 de octubre de 2018
PUCK Y SUS BROMAS, LISBETH WERNER
Y
mientras todo esto ocurría, el profesor Frederikson, ‘Frederik’,
para sus alumnos, estaba explicando Historia Universal. Hablaba de
Napoleón. Pero el profesor Frederiksen no estaba nada satisfecho con
los conocimientos de sus alumnos sobre el emperador y las batallas en
las cuales había participado. Naturalmente, Inger, Merete y algunos
más lo sabían a la perfección, pero el resto formaba un grupo
mediocre.
-
Hugo- dijo ‘Frederik’- cuéntame lo que sabes sobre la llamada
“Batalla del Pueblo”, de Leipzig
Alborotó
se levantó y empezó a balbucear:
-
Pues...¡Ejem!...La “Batalla del Pueblo”…, fue una batalla…,
donde el pueblo batalló…
El
señor Frederiksen asintió irónico:
-
Fabuloso, Hugo. Muy original. ¿Podrías también decirme en qué año
fue?
-
En el año 1805
-
No pregunté por la batalla de Austerlitz, sino por la de Leipzig
-
Pues …, eh, …, fue más o menos por entonces
-
Diste en el clavo. Más o menos por entonces, porque fue en el año
1813. ¿Cuál fue el resultado de la batalla de Leipzig?
-
Pues …, eh …, mutió mucha gente…
-
Eres un genio, Hugo. ¿Quién luchaba en aquella batalla?
-
¡Napoleón!
-
Es la pura verdad; pero ¿contra quién?
-
Contra sus enemigos
-
Estupendo. ¿Y quiénes eran sus enemigos?
-
¡Oh! Los griegos…, y algunos otros…
Puck y sus bromas, Toray ediciones, pág 71
viernes, 28 de septiembre de 2018
TERESA, ROSA CHACEL
Absorta
en esto, fue maquinalmente a la ventana. La casa del maestro aparecía
vacía. El corredor y la clase, con las ventanas abiertas,
conservaban la huella del tropel que habían albergado: el aire
polvoriento flotaba
sobre los pupitres dislocados de las filas. En una sola mirada,
Teresa revisó todo el moblaje de la estancia. Los mapas, los
instrumentos que poblaban la mesa del maestro, los objetos útiles
todos ellos sólo para practicar la disciplina del estudio, se
agrupaban revueltos, se sostenían mellados y tuertos, maltrechos por
la tromba de juventud que rodaba sobre ellos todos los días. Alguna
silla desfondada, algunos bancos cojos, un cristal cuya mitad
inferior había sido sustituida por un pedazo de cartón, eran los
despojos que se encontraban en aquel campo, donde el espíritu y la
vida libraban su batalla cotidiana.
Teresa, Colección CLUB Bruguera, pág 248
viernes, 14 de septiembre de 2018
VÁNDALOS, ALICE MUNRO
-
He hecho algunas sustituciones y les he llevado de excursión- dijo-.
A veces, me daban ganas de soltarles una jauría de doberman o de
estrangularlos con mis propias manos
Vándalos,
RBA debolsillo, pág 292
viernes, 31 de agosto de 2018
viernes, 17 de agosto de 2018
LA PIRUETA, EDUARDO HALFON
En
las escuelas de toda la región balcánica enseñan a trazar las
fronteras de un mapa con una pluma sin tinta
La
pirueta,
Pre-Textos, pág 100
viernes, 3 de agosto de 2018
RATAS EN EL JARDÍN, VALENTÍ PUIG
Es
un hecho que la escuela Jacotot era un pequeño paraíso de pequeñas
amistades, de disfraces de Carnaval y de un mes de María cautivador,
pero se aprendía poco. Mis padres hablaron. ¿Escuela pública o
escuela privada? Visitaron unas cuantas. Ganó el criterio de mi
madre. El estado de las escuelas públicas no era comparable a un
colegio recién estrenado como San Francisco, construido gracias a
donativos cuantiosos y un punto legendarios. Las tarimas eran de
mármol y las pizarras, de pizarra. Luz, amplitud y un gabinete
psicotécnico que convenció a mi padre. Además, estaba cerca de
casa. De manera que entré en el curso más elemental de primaria y
todavía no sabía leer. Puedo decir sin exagerar que aprendí a leer
a cogotazos, los cogotazos de un fraile joven. Y aprendí muy
deprisa. Siempre
le he agradecido al buen padre franciscano que fuera tan expedito.
Como quien dice, de golpe y porrazo sabía leer. Había hecho el
aprendizaje más fundamental de mi vida. Tenía la infancia y la
adolescencia solucionadas
Ratas
en el jardín, Libros del Asteroide, pág 171
viernes, 20 de julio de 2018
STONER, JOHN WILLIAMS (IV)
Dio la espalda a los alumnos y
tomó un trozo de tiza de la repisa inferior de la pizarra arañada,
sostuvo la tiza en equilibrio durante un momento y escuchó el rumor
sordo y los crujidos que hacían los alumnos al acomodarse en sus
mesas soportando una rutina que de pronto se le hizo familiar
Stoner, Baile del Sol, pág 124
viernes, 6 de julio de 2018
A SPOOL OF BLUE THREAD, ANNE TYLER
‘Will
you always just substitute, or do you want a permanent position
someday?’
‘Oh,
for that I´d have to take more course work’, he said. He seemed to
have his mind elsewhere
‘I
can imagine you´d be really good with high-school kids’ He sweung
his eyes toward her. ‘No’, he said, ‘the whole thing got me
down, it turnes out. It was kind of depressing. Everything you´re
supossed to teach them, you know it´s only a drop in the bucket- and
not all that useful for real life anyhow, most of the time. I´m
thinking I might try something else now
A
Spool of Blue Thread,
Vintage, pág 454
viernes, 22 de junio de 2018
viernes, 8 de junio de 2018
INTRUSOS Y HUÉSPEDES, LUIS MAGRINYÀ
Buen
día en la escuela: siempre está bien que el medio de subsistencia
sea agradable; pero los alumnos, las clases- lo siento- no me
inspiran una línea
Intrusos
y huéspedes,
Anagrama, pág 115
viernes, 25 de mayo de 2018
EN PICADO, NICK HORNBY
-
Sí,
por casualidad, viejo hijoputa estúpido
-
Así es como me habla- dijo, mirándome con aire lastimero, como si
mi larga relación con los dos me autorizara de algún modo a
interceder por él ante su hija.
-
Apuesto a que lamenta su decisión de no haberla mandado a la
privada, ¿me equivoco?
-
¿Cómo dice?
-
Muy admirable y demás mandarla a la escuela pública. Pero ¿sabe?
Obtiene aquello por lo que paga. Y usted incluso un poco menos que
eso
-
El colegio de Jess hace un magnífico trabajo en circunstancias muy
adversas- dijo Crichton-. El cincuenta y uno por ciento de la clase
de Jess sacó un suficiente o más en el bachillerato. Un once por
ciento más que el año anterior.
-
Excelente. Debe de ser de gran consuelo para usted
Los
dos miramos a Jess, que nos hizo un corte de mangas
En
picado,
Anagrama, pág 137
viernes, 11 de mayo de 2018
CUANDO FUIMOS HUÉRFANOS, KAZUO ISHIGURO
Lo que conservo es el recuerdo
de estar entrando en una clase- el aula 15 del Old Priory-, donde el
sol entraba a ráfagas a través de los estrechos ventanales
claustrales y hacía visible el polvo suspendido e inmóvil en el
aire. El profesor aún no había llegado, pero yo también debía de
llegar un poco tarde porque recuerdo que mis compañeros estaban ya
sentados en grupos en pupitres, bancos y antepechos de ventanas.
Estaba a punto de unirme a uno de los grupos de cinco o seis alumnos
cuando sus caras se volvieron hacia mí y comprendí enseguida que
estaban hablando de mi persona.
Cuando
fuimos huérfanos,
Anagrma, pág 20
viernes, 27 de abril de 2018
BODEGÓN CON PECES, JOSEP PLA
La cultura- lo que
genéricamente se llama la cultura- tenía una representación más
bien pobre. No había pedagogos ni se cumplían las leyes de la
instrucción pública. Para ir a la escuela, entre ir y venir, los
niños hubieran tenido que caminar diez o doce kilómetros diarios:
la prudencia exigía que sólo fuesen cuando no tenían nada más que
hacer y, aun así, debía meditarse
Cinco historias del mar, Destino, pág 14
Cinco historias del mar, Destino, pág 14
viernes, 13 de abril de 2018
viernes, 30 de marzo de 2018
CHESIL BEACH, IAN MCEWAN
Cuando
estaba de un humor más realista, Edward pensaba que debía encontrar
un empleo idóneo, de profesor de historia en un centro de enseñanza
secundaria y asegurarse de eludir el servicio militar
Chesil
Beach, Anagrama, pág 57
viernes, 16 de marzo de 2018
SOLENOIDE, MIRCEA CARTARESCU
En
una de las clases me esperan cuarenta críos, pero ¿en cuál?. Casi
siempre me equivoco. Abro titubeante una puerta, los alumnos en sus
pupitres se vuelven hacia mí, la profesora interrumpe la serie de
fracciones (si es la bella Florabela) o la lección sobre la
inmovilidad de los reptiles (si es la temida Gionea) o sus tics del
síndrome Torett (si me encuentro con Vintila, el profe de
Geografía). ‘Perdón’, digo y cierro arrepentido la puerta con
el sentimiento de alguien que ha sido, sin querer, testigo de un
secreto vergonzante. Lo que tiene lugar entre los alumnos y los
profesores ahí, detrás de las puertas blancas, numeradas, me ha
parecido sellado siempre con un tabú tan poderoso y tan indiscutible
como el de irrumpir en los baños de las señoras
Solenoide,
Impedimenta, pág 56
viernes, 2 de marzo de 2018
EMPIRE FALLS, RICHARD RUSSO (I)
En un mes volverían a empezar
los madrugones a las cuatro de la mañana. Los días en que se
preveía nieve, Otto y los directores de las escuelas elemental y
media se levantaban muy temprano para conocer los últimos detalles
del parte meteorológico. A las cinco y medía tenían que haber
decidido si era demasiado peligroso poner los autobuses escolares en
marcha. En general, los padres querían que sus hijos fueran a la
escuela, porque de lo contrario endrían que decidir qué hacían con
ellos. Antes de ocuparse de tan necesarias cuestiones muchos padres
preferían llamar a Otto Meyer hijo y transmitirle su impresión de
que era un maldito imbécil, un gandul y un cabrón inútil que
buscaba una excusa para tomarse el día libre, como si no le bastase
con todo el verano. Si Otto estaba en la ducha y contestaba su mujer,
se lo decían a ella. Los padres que se mostraban más airados e
insultantes los días de nevada no eran generalmente los que tenían
que preocuparse por faltar un día al trabajo para entretener a sus
hijos. Eran más bien los mismo que inscribían a sus chavales en el
programa de comida gratuita y los enviaban a la escuela mal vestidos,
pero en cambio podían permitirse tener contestador automático para
ahorrarse la molestia de hablar con directores y cobradores de
facturas
Empire
Falls, emecé lingua franca, pág 490
viernes, 16 de febrero de 2018
HORMIGAS, ETGAR KERET
Mi madre dice que tengo que
estudiar solo, ahora que ya no estoy en el colegio. Pero mi padre ya
me había dicho en más de una ocasión que en el colegio no se
aprenden más que mentiras y tonterías. Y para estudiar en solitario
mentiras y tonterías no es que tenga demasiadas ganas, así que en
vez de eso voy y me entretengo con las hormigas.
Mi padre y mi madre apenas
hablan desde que dejé de ir al colegio. Mi madre culpa a mi padre
por eso.
Hormigas, Siruela, pág 161
viernes, 2 de febrero de 2018
AMIGOS Y MAESTROS (DON JOSÉ CASTILLEJO), JOSÉ ANTONIO MUÑOZ ROJAS
Yo
había cursado con don José Derecho Romano y gracias a su capacidad
de seducción pedagógica, convirtió su estudio quizá en el único
de toda la carrera que hice con gusto y aprovechamiento. Tan
excelente profesor era. No lo tuve como él
Amigos
y maestros (Don José Castillejo), Pre-Textos, pág 46
viernes, 19 de enero de 2018
UNDER THE NET, IRIS MURDOCH
Then there are his pupils, and
the friends of his pupils. No one whom Dave has taught seems ever to
lose touch with him. I find this, in a way, hard to understand, since
as I have indicated Dave was never able to communicate anything to me
when we talked about philosophy
Under
the Net, Vintage, pág 27
viernes, 5 de enero de 2018
EL ÚLTIMO LECTOR, RICARDO PIGLIA
Hay una escena que funciona
casi como una alegoría: antes de ser asesinado, Guevara pasa la
noche previa en la escuelita de La Higuera. La única que tien con él
una actitud caritativa es la maestra del lugar, Julia Cortés, que le
lleva un plato de guiso que está cocinando la madre. Cuando entra,
está el Che tirado, herido, en el piso del aula. Entonces- y esto es
lo último que dice Guevara, sus últimas palabras-, Guevara le
señala a la maestra una frase que está escrita en la pìzarra y le
dice que está mal escrita, que tiene un error. Él, con su énfasis
en la perfección, le dice: “Le falta el acento”. Hace esta
pequeña recomendación a la maestra. La pedagogía siempre, hasta el
último momento
El
último lector,
Anagrama, pág 137
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