viernes, 27 de abril de 2018

BODEGÓN CON PECES, JOSEP PLA


La cultura- lo que genéricamente se llama la cultura- tenía una representación más bien pobre. No había pedagogos ni se cumplían las leyes de la instrucción pública. Para ir a la escuela, entre ir y venir, los niños hubieran tenido que caminar diez o doce kilómetros diarios: la prudencia exigía que sólo fuesen cuando no tenían nada más que hacer y, aun así, debía meditarse



Cinco historias del mar, Destino, pág 14