Jabalardo Gómez, que rompió la
cristalera esmerilada de una patada cuando la señorita Pilar nos dejó solos
cinco minutos porque tenía que hacer una gestión en la secretaría, que estaba
en otro bloque.
Decía Juan de Mairena en sus momentos de mal humor: «Un pedagogo hubo: se llamaba Herodes».
viernes, 22 de abril de 2022
LOS CINCO Y YO, ANTONIO OREJUDO
viernes, 8 de abril de 2022
FULGENTIUS, CÉSAR AIRA
Como todo niño romano de buena familia, tuvo una excelente educación humanística. El responsable fue un preceptor, tradicionalista y exigente, de los que descreían de las teorías pedagógicas importadas por los alejandrinos. Para él sólo contaban las viejas y probadas reglas de la retórica, la memorización, la pureza de la lengua
Fulgentius, Random House, pág 21
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