Ayer, cuando fui a la escuela, ya no vi a nuestro maestro y me extrañó mucho. No estábamos solos, pero había otro maestro, que ya había venido otras veces, cuando el maestro salía para ir al banco. Con el suplente, yo, que esto un poco loco, me puse a hacer toda clase de travesuras. ¡Ni siquiera cuando estaba dictando me he quedado tranquilo!
Decía Juan de Mairena en sus momentos de mal humor: «Un pedagogo hubo: se llamaba Herodes».
viernes, 23 de agosto de 2024
viernes, 9 de agosto de 2024
EL CUELLO DE LA JIRAFA, JUDITH SCHALANSKY
Cuanto más se acercaba la pausa veraniega, algunos de sus colegas sucumbían a una condescendencia casi tierna. Sus clases se convertían en un teatro vacuo en el cual todos colaboraban, una mirada ensoñadora aquí, una caricia allá, fórmulas cargadas de ánimos, un lamentable visionado de películas…
Suscribirse a:
Entradas (Atom)