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Los lánguidos son los violines- corregí-. Es Verlaine,
y en Francia se lo sabe todo el mundo, como aquí la ‘Canción del pirata’
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¿Qué canción? Yo no me la sé esa.
Entonces reparé en que Chamorro
era una víctima del sistema educativo moderno, lúdico, audiovisual y todas las
demás monsergas de ese jaez. Ahora bien, aunque no hubiera tenido un maestro
cavernícola que le cultivara la memoria de lo útil y lo inútil a golpes de
regla, era imposible que desconociera aquella pieza señera de la lírica patria
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Seguro que sí, los cañones por banda y el viento en
popa, a toda vela
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Ah, esa. No me sonaba el título
El lejano país de los estanques,Booket , pág 106
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