viernes, 13 de diciembre de 2024

AMOR SIN FIN, SCOTT SPENCER

 Para mí, Stu era una de esas personas que conoces en clase pero en las que no piensas nunca. No había existido, hasta entonces, en ninguna realidad fuera de las clases que tuvimos que padecer juntos: sentados en el borde de una piscina brillante de cloro, haciendo el diagrama de una frase en la pizarra, golpeando las bandejas contra las mesas del comedor el día en que todo el instituto protestó contra los ejercicios de defensa civil.


 

viernes, 29 de noviembre de 2024

LOS BUSCADORES DE LOTO, CHARMIAN CLIFT

 Le obsesiona el doble hecho de que ya ha cumplido cuarenta años y las tres novelas que ha escrito anteriormente no han encontrado todavía editor: el tiempo pasa y lo deja atrás y lo persigue el espectro de un maestro de escuela de mediana edad que se parece a él pero que ya no sueña con islas.


 

viernes, 15 de noviembre de 2024

ALMAS GRISES, PHILIPPE CLAUDEL

 El caso es que la escuela se había quedado sin maestro, y que la situación, si bien no desagradaba a los chavales, no era del gusto de las autoridades, que tenían gran necesidad de calentarles la cabeza y fabricar kilos de joven soldado impaciente por pelear.


 

viernes, 1 de noviembre de 2024

SOBRE LA BELLEZA, ZADIE SMITH (II)

 En la séptima planta del edificio Stegner Memorial, en un aula insuficientemente caldeada, Howard estaba acabando de desembalar un proyector. Había deslizado una mano a cada lado del aparato y, apoyando el mentón en la carcasa para equilibrarla, sacó de la caja el feo artilugio. Él siempre pedía ese proyector para la sesión de la presentación del curso. Era todo un ritual, como el de sacar las luces del árbol de Navidad. Igual de casero, y de melancólico. ¿Qué nuevo fallo le impediría encenderse este año? Howard destapó cuidadosamente la caja de luz y puso la archiconocida portada (hacía seis años que daba esta misma serie de lecciones) “Construyendo lo humano: 1600-1700” boca abajo en el cristal. Levantó la hoja, limpió el polvo acumulado y volvió a colocarla. El proyector era gris y naranja- los colores del futuro- y, como toda la tecnología obsoleta, despertaba en Howard una simpatía natural. Tampoco él era ya moderno.

- Te hace falta un pah-point- dijo Smith J. Miller, de pie en el umbral de la puerta, calentándose las manos en el tazón de café y observando ávidamente la llegada de los estudiantes.- Es el mejor sistema para pasar diapositivas


 

viernes, 18 de octubre de 2024

EL NÚMERO 11, JONATHAN COE (II)

 ¿Cuándo habían empezado a funcionar así las cosas?, se preguntó. Recordaba que cuando ella era estudiante atesoraba cada palabra de su tutor, escuchando reverencialmente las pequeñas perlas de sabiduría que brotaban de su boca. Por supuesto, era del todo saludable que los estudiantes de hoy tuviesen una actitud más enérgica, pero aun así algunos de ellos —Tim era un perfecto ejemplo— se situaban en el otro extremo y la veían como poco más que una proveedora de servicios a la que podían desafiar de forma airada cuando el servicio en cuestión no cumplía sus expectativas.


 

viernes, 4 de octubre de 2024

GLORIA, VLADIMIR NABOKOV

 Las aulas estaban distribuidas por toda la ciudad. Si una clase seguía inmediatamente a otra, pero se dictaba en un aula diferente, uno tenía que montar en bicicleta o echarse a correr por las callejuelas y cruzar el eco de las piedras de cada patio. Un nítido repiquetear de campanas llamaba de un lado para el otro, de una torre a otra. El estrépito de las motocicletas, el crepitar de las ruedas, el tintineo de los timbres de las bicicletas llenaban las estrechas calles. Durante las clases, el brillante enjambre de bicicletas agrupado en las puertas esperaba a sus dueños. El catedrático, vistiendo su túnica negra, subía a la plataforma, y con un golpe dejaba caer sobre el facistol su gorra cuadrada de la que colgaba una borla.


 

viernes, 20 de septiembre de 2024

TEMA LIBRE, ALEJANDRO ZAMBRA (II)

Debía viajar dos veces por semana para enfrentar a unos estudiantes de segundo, tercero y cuarto medio que eran completamente indiferentes a cualquier cosa que yo les dijera y que demostraban esa indiferencia tirándome papeles a la cara. Pero igual había una alumna, en tercero medio, que me ponía atención. Y yo la cuidaba, claro. 


 

Tema libre, pág 30


viernes, 6 de septiembre de 2024

LA AUTOPISTA LINCOLN, AMOR TOWLES

 —Cuando ibas de ciudad en ciudad, ¿cómo ibas a la escuela?

—No todo lo que vale la pena saber se encuentra entre las cubiertas de los compendios, amigo mío. Digamos que mi academia fue la carretera; mi abecedario, la experiencia, y mi instructor, el veleidoso dedo del destino.

Billy se detuvo a considerarlo unos segundos, aparentemente indeciso sobre si debía aceptar aquel principio como un artículo de fe. Acto seguido, después de asentir un par de veces, levantó la cabeza un tanto turbado.


 

viernes, 23 de agosto de 2024

SUAVES CAEN LAS PALABRAS, LALLA ROMANO

 Ayer, cuando fui a la escuela, ya no vi a nuestro maestro y me extrañó mucho. No estábamos solos, pero había otro maestro, que ya había venido otras veces, cuando el maestro salía para ir al banco. Con el suplente, yo, que esto un poco loco, me puse a hacer toda clase de travesuras. ¡Ni siquiera cuando estaba dictando me he quedado tranquilo!


 

viernes, 9 de agosto de 2024

EL CUELLO DE LA JIRAFA, JUDITH SCHALANSKY

 Cuanto más se acercaba la pausa veraniega, algunos de sus colegas sucumbían a una condescendencia casi tierna. Sus clases se convertían en un teatro vacuo en el cual todos colaboraban, una mirada ensoñadora aquí, una caricia allá, fórmulas cargadas de ánimos, un lamentable visionado de películas…


 

viernes, 26 de julio de 2024

UN CABALLERO EN MOSCÚ, AMOR TOWLES

 —¿Qué estás haciendo?

—Matemáticas.

—Veo que te aplicas a la materia con vigor.

—El profesor Lisitski dice que tienes que pelear con las matemáticas como pelearías con un oso.

—¿Ah, sí? Y ¿con qué clase de oso peleamos hoy? Sospecho que con alguno más parecido a un oso polar que a un panda.


 

viernes, 12 de julio de 2024

NUNCA FALTA NADIE, CATHERINE LACEY

 Él decía que había algo en el olor, en el color de la tiza, que le desentumecía el cerebro, que permitía que los números se fueran colocando en el orden adecuado.


 

viernes, 28 de junio de 2024

DESCARGO DE CONCIENCIA (1930-1960), PEDRO LAÍN ENTRALGO (II)

 Múltiple fue mi entrega. Ante todo, a la cátedra, tan fiel y gustosamente servida por mi deseo de incorporación a ella como titular en octubre de 1942. Siempre me ha gustado “dar clase”; siempre he sentido en los senos de mi alma esa incomparable fruición del profesor por vocación, cuando mirando a los ojos de los alumnos que le escuchan vive con ellos la gozosa emoción de redescubrir o codescubrir la verdad que su lección comunica.


 

viernes, 14 de junio de 2024

LOS IMPUNES, RICHARD PRICE

 Debería haber sido divertido, pensó Billy, pero no lo era. Cuandoquiera que te convocan para mantener una charla sobre tu hijo con el psicólogo de la escuela, «divertido» es lo último que se te pasa por la cabeza. Aun así…

Al parecer, el día anterior Declan había empujado a un niño que se había estado burlando de él, estampándolo de cara contra el borde de la puerta abierta de una taquilla. La herida había sido mínima —después de todo tenían ocho años—, pero corrió algo de sangre y se habían roto unas gafas. De modo que, ahora, Carmen y él se encontraban sentados en un aula vacía hablando con un joven que no podía llevar más de uno o dos años fuera de la facultad y que preguntaba cosas como si el parto de Declan había sido complicado, si «empleaban» cualquier tipo de disciplina física en casa, si por cualquiera de ambas partes existían antecedentes familiares de…


 

viernes, 31 de mayo de 2024

MIDDLEMARCH, GEORGE ELIOT (II)

 La compañía de semejantes mujeres era tan relajante como ir a dar clases a alumnos de enseñanza básica después del trabajo, en lugar de recostarse en un paraíso con dulces risas a manera de trinos de pájaros y con unos ojos azules a modo de cielo


 

viernes, 17 de mayo de 2024

LO PEOR DE TODO, RAY LORIGA (II)

 El colegio sólo me gustaba cuando me expulsaban de clase porque entonces podía quedarme toda la hora en el pasillo haciendo el tonto. Si expulsaban también a Baigorri, mejor. Los profesores no me gustan porque no creo que sean buena gente. Cualquiera que piense que tiene algo que enseñar es por lo menos sospechoso.


 

viernes, 3 de mayo de 2024

JOB, JOSEPH ROTH (II)

 Él no era, en realidad, nada más que un maestro. Lo mismo que habían sido su padre y su abuelo. No podía haber sido otra cosa. Denigrar su oficio era, pues, atacar su existencia, borrarlo de la lista de los vivos


 

viernes, 19 de abril de 2024

AY, WILLIAM, ELIZABETH STROUT

 Acerca de no enseñar: se sorprendió al descubrir que no lo extrañaba; me dijo esto recientemente, resultó que había sentido temor cada vez que se paró frente a la clase, y no fue hasta que dejó de enseñar que él entendió que eso había sido cierto


 Ay, William, Alfaguara, pág 18

 

viernes, 5 de abril de 2024

NADA ES VERDAD, VERONICA RAIMO

 Su convicción era que el irnos de vacaciones a uno de esos hoteles le permitiría conocer a profesores como ella y, en consecuencia, garantizaría que sus hijos se hicieran amigos de hijos de otros profesores y se ennoviaran tal vez con hijos de otros profesores para convertirse luego ellos mismos en profesores, hasta procrear nuevos hijos de profesores y pasar sus vacaciones y su existencia juntos para siempre en un torbellino pedagógico. Esta era su idea del mundo.


 

viernes, 22 de marzo de 2024

DESPEÑAPERROS, JOSÉ MARÍA VAZ DE SOTO (III)

 El que examine a un niño será a su vez examinado y suspendido, y el que lo examine y lo suspenda será a su vez examinado y suspendido… por el cuello


 

viernes, 8 de marzo de 2024

HOMBRES EN MI SITUACIÓN, PER PETTERSON

... la izquierda, a la derecha del cambio de agujas de Alnabru, que era sin duda más interesante en la oscuridad, con todas sus luces, que de día, y un poco más adelante, arriba, a la izquierda, detrás del bosquecillo estaba el colegio de Veitvet, donde pasé la mayor parte de mis días durante siete años, y recordaba cada uno de ellos como una tortura, seguro que no lo fueron, cómo podrían serlo, pero solo se me venía eso a la memoria. Solo una amargura repentina y tremenda, algunos profesores, algunos alumnos a los que no podía olvidar y a quienes nunca perdonaría...


 Hombres en mi situación, Libros del Asteroide, pág 185

viernes, 23 de febrero de 2024

TRAVESÍA DE OSUNA (II), RAFAEL RODRÍGUEZ SÁNDEZ

 El profesor de dibujo es calvo y tiene un bigote espeso, no es alto, más bien bajo y tiene muy buena voz, una voz sonora y grave que se oye muy bien en toda la clase y con una potencia que compensa la poquedad de la estatura. A pesar de estas buenas cualidades no recuerdo que nos enseñara nada de interés ni siquiera a los que podrían tener aptitudes para su disciplina, si bien hay que decir en su descargo que había poca estimación por el dibujo entre nosotros, y se encontraban de este modo dos indiferencias que daban un pobre resultado

Travesía de Osuna, página 110
 

viernes, 9 de febrero de 2024

UN VERDOR TERRIBLE, BENJAMÍN LABATUT

 Pensó en las clases que tendría que retomar apenas se recuperara, en el tedio de la repetición, en las miradas en blanco de sus alumnos y en la textura de la tiza deshaciéndose entre sus dedos, y de pronto le pareció ver toda su vida futura como si fueran escenas paralelas y simultáneas, un abanico de probabilidades que se bifurcaba en todos los caminos posibles


 

Un verdor terrible, Anagrama, pág 161

viernes, 26 de enero de 2024

GRANDES ESPERANZAS, CHARLES DICKENS

 Una tía abuela del señor Wopsle daba clases nocturnas en el pueblo; es decir, que era una ridícula anciana, de medios de vida limitados y de mala salud ilimitada, que solía ir a dormir de seis a siete, todas las tardes, en compañía de algunos muchachos que le pagaban dos peniques por semana cada uno, a cambio de tener la agradable oportunidad de verla dormir.


 

viernes, 12 de enero de 2024

AMERICANAH, CHIMAMANDA NGOZI ADICHE (III)

 Isioma le preguntó por qué su hijo no hacía aún apenas matemáticas e inglés

- Nuestro método es más conceptual. Preferimos que durante el primer año los niños exploren su entorno- respondió la directora.

- Pero esas dos posibilidades no deberían excluirse entre sí. También pueden aprender algo de matemáticas e inglés- insistió Isioma. Luego, con un humor que no pretendía ocultar la seriedad subyacente, añadió- : Mi sobrina va a un colegio en el continente y a los seis años sabía escribir “onomatopeya”

Americanah, Literatura Random Houes, pág 477