A
contraluz, Libros del Asteroide, pág 119
Decía Juan de Mairena en sus momentos de mal humor: «Un pedagogo hubo: se llamaba Herodes».
viernes, 29 de marzo de 2019
A CONTRALUZ, RACHEL CUSK
Los
estudiantes deliberaban sobre si las ventanas tenían que estar
abiertas o cerradas, porque en el aula hacía un frío mortal y
nadie había averiguado cómo se bajaba el aire acondicionado.
Quedaba también la cuestión de la puerta, abierta o cerrada, de las
luces, encendidas o apagadas, y de si el ordenador, que proyectaba
sobre la pared un rectángulo azul vacío, y emitía un zumbido, iba
a utilizarse o podíamos apagarlo
viernes, 15 de marzo de 2019
EL HÚSAR EN EL TEJADO, JEAN GIONO
Cediste
al placer inmediato de contestar a un insolente con una insolencia.
En eso no hay ninguna fuerza. Hay debilidad, puesto que ahora sientes
remordimiento de no haber cumplido un deber que te habías impuesto
o, seamos francos, un acto que te haría merecedor de tu propia
estima.
El
húsar en el tejado,
Anagrama, pág 175
viernes, 1 de marzo de 2019
PRIMERA LUZ, CHALES BAXTER
Pavorese
se interrumpe y, como de costumbre, un cambio en el tono del cutis,
como si estuviera a punto de ruborizarse, señala la interrupción.
Igual que un caballo asustado de repente por un lobo, se echará
atrás, hará una pausa y, sin mirar a nadie a los ojos, dirá: “Esta
disciplina es una pesadilla de la que … nadie despertará jamás”.
Prescindiendo de sí mismo y de lo que acaba de decir, prosigue la
clase. Los alumnos también harán caso omiso de sus demás
arranques, de la misma manera que hacen caso omiso de sus citas de
William Blake. Dice que la poesía es física y ellos sonríen
Primera luz, RBA, pág 153
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