—Hay una cosa que me gusta de Fred Karno —dijo Beesley—. En realidad, la única que se me ocurre si me paro a pensarlo: jamás aprueba a nadie que no crea que se lo merece. Este año, sin ir más lejos, no hemos tenido ninguna matrícula de honor. Hay cuatro notables y un cuarenta y cinco por ciento ha suspendido el primer curso… Así es como hay que tratarlos. Fred es el único profesor que se resiste a toda esta presión exterior y se niega a repartir matrículas de honor al buen tuntún y aprobar a cualquier tuercebotas capaz de escribir su nombre.
Lucky Jim, Kingsley Amis, pág 255
No hay comentarios:
Publicar un comentario