viernes, 3 de mayo de 2013

JUAN DE MAIRENA, ANTONIO MACHADO (I)

Vosotros debéis amar y respetar a vuestros maestros, a cuantos de buena fe se interesan por vuestra formación espiritual. Pero para juzgar si su labor fue más o menos acertada, debéis esperar mucho tiempo, acaso toda la vida, y dejar que el juicio lo formulen vuestros descendientes
Cátedra Letras Hispánicas,  pág 104


2 comentarios:

  1. Qué bonito. Yo, de mis profesores buenos, guardo hasta sus apuntes.

    ResponderEliminar
  2. Sin olvidar tampoco a los malos profesores, que tantas conversaciones han dado y que han servido también para apuntalar vocaciones, aunque sea por descarte

    ResponderEliminar