viernes, 4 de octubre de 2013

LA CHICA SOBRE LA NEVERA (LA TRISTE HISTORIA DE LA FAMILIA NEMALIN), ETGAR KERET

Al contrario que Hirsch, eran muchos los que estaban muy contentos con la apertura de la escuela porque ahora los niños no andaban corriendo con los palos a lo largo de las vallas atronando el mundo. Mensch dividió los estudios por días: los domingos, los lunes y los martes eran los días dedicados a la cultura, durante los que los niños tenían que aprenderse de memoria poemas en idiomas que no conocían; los miércoles, los jueves y los viernes eran los días de la ‘Wissenschaft’, en los que estudiaban las ciencias
La chica sobre la nevera, Siruela, pág 54

2 comentarios:

  1. Espero que los que estaban contentos con la apertura de la escuela, lo estuvieran también por lo que los niños iban a aprender allí, no solo porque dejaban de estar en la calle dando con palos en las vallas.

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  2. Pues habrá de todo. El otro día estuve en una charla de Fernández Enguita sobre el papel de la escuela y también hablaba de eso

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