viernes, 11 de mayo de 2018

CUANDO FUIMOS HUÉRFANOS, KAZUO ISHIGURO


Lo que conservo es el recuerdo de estar entrando en una clase- el aula 15 del Old Priory-, donde el sol entraba a ráfagas a través de los estrechos ventanales claustrales y hacía visible el polvo suspendido e inmóvil en el aire. El profesor aún no había llegado, pero yo también debía de llegar un poco tarde porque recuerdo que mis compañeros estaban ya sentados en grupos en pupitres, bancos y antepechos de ventanas. Estaba a punto de unirme a uno de los grupos de cinco o seis alumnos cuando sus caras se volvieron hacia mí y comprendí enseguida que estaban hablando de mi persona.


Cuando fuimos huérfanos, Anagrma, pág 20

No hay comentarios:

Publicar un comentario